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Rehabilitación y construcción del convento de San Andrés, Primera Fase, sito en calle eslava numero 8-10, Málaga.

El Convento de San Andrés es un equipamiento del siglo XVI que se encuentra Calle Eslava 8-10 de Málaga. Originalmente, se construyó en varias fases comenzando en el siglo XVI y datando la última del XVIII.

Tras unos años de evidente deterioro y dejadez en los que incluso el complejo llegó a ser parcialmente utilizado como taller de coches, se determinó la demolición del edificio. Afortunadamente, se evitó esta vía y se procedió al reacondicionamiento de uno de los recintos carmelitas más importantes del país.

El conjunto de la edificación compuesto por la Iglesia del Carmen y el Convento de San Andrés se sitúa en un extremo del lado Sur del barrio del Perchel y tiene un gran valor histórico y cultural.

La rehabilitación se ha estudiado para ser llevada a cabo en dos fases, siendo la primera de ellas la que ya ha finalizado y la que se presenta a estos premios.

En dicha Primera Fase se han recuperado tres elementos:

• El Refectorium del antiguo Convento de San Andrés, donde estuvo encarcelado el General Torrijos en su última noche, espacio que se ha destinado a un espacio expositivo y de administración del Centro de Interpretación Histórico. Cuenta con una superficie de 230,87 m2 útiles, formada por una sala abovedada, un vestíbulo y el aseo. Este antiguo Refectorium, donde los habitantes de convento realizaban la comida, era uno de los elementos más importantes del complejo. Esto lo demuestra una pila lavatoria que existía y se ha mantenido a la entrada del mismo.

Por otra parte, dentro de este espacio se han encontrado unas columnas de bajo tamaño cercanas a las paredes donde existían unas hendiduras cuadradas con cierta profundidad. Se presupone, que estas muecas junto a las vigas, formaban el espacio sobre el que se colocaban los tablones y asientos respectivamente para la comida. De este modo, se han querido conservar dichos elementos.

Se trata de una pieza relevante y singular en el conjunto arquitectónico del Convento de San Andrés, que sufrió una importante destrucción de elementos durante los trabajos de demolición de construcciones destinadas a talleres y almacenes que ocupaban la zona donde se sitúa.

Se ha actuado con criterios de recuperación formal, arquitectónica y constructiva ajustados en todo a las determinaciones de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Así, las reconstrucciones de las partes desaparecidas se realizaron sobre la base de reproducción estricta de los elementos constructivos existentes, tanto muros como bóvedas, que han recuperado su función estructural tras la supresión de los elementos que sostienen en la actualidad los restos, dotándolas de los refuerzos que garantizan plenamente su estabilidad.

• Edificio exento, del que se cree que era utilizado como edificio de almacenaje y de guarda de los animales originalmente y en el que hubo un restaurante hace apenas 20 años, que es de planta baja más dos plantas y que será destinado para la Fundación Ciudadana del Carnaval (de 297,39 m2 útiles). En dicha construcción se ha querido respetar el suelo original empedrado en la planta baja.

En la construcción anexa se recupera la cubierta según la huella dejada por la primitiva en el muro al que se adosa y se ocupa el patrio trasero con aseos, albergando sobre ellos los equipos de climatización en lugar oculto a toda percepción visual desde el exterior.

• La plaza: creada entre ambos edificios de aproximadamente 498,16 m2 útiles, que previsiblemente llevará el nombre de plaza de “La Libertad” en honor a la figura de Torrijos. El convento contaba con un sistema de canalizaciones de agua en las paredes que se ha querido mantener a simple vista y se puede apreciar sin dificultad en la fachada exterior que da acceso al Refectorium.

Como se puede comprobar por los numerosos elementos en los que se ha optado por su mantenimiento, esta actuación tiene un generoso carácter conservador. Así puede observarse también en su estructura que todos los nuevos elementos, que ha habido que implantar por requerimientos estrictos como son rampas o ascensores para la fácil accesibilidad de todos los ciudadanos, tienen una clara distinción con los cuerpos originarios. Esta diferenciación se ha hecho mediante el uso de metales o revestimientos de madera para que a simple vista se pueda saber cuáles son esos elementos de nueva creación.

De hecho, en los vestíbulos se integran frentes de puertas de madera y un sistema de cierre y puertas correderas de vidrio. Su configuración y dimensión se rigen por el criterio de menor impacto visual planteado como un elemento mueble transparente y susceptible de reversibilidad.

Tras la eliminación de los elementos que desvirtúan el valor histórico del edificio, se reconstruyen las partes desaparecidas con criterio de estricto cumplimiento en el Título II de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, ya que los propios restos existentes aportan precisa información sobre su configuración arquitectónica, formal y constructiva.

La dotación de nuevos elementos funcionales y técnicos, como salvaescaleras, elevador, equipos de climatización y aseos, necesarios para dotar de utilidad el inmueble, se realiza de la forma más reducida posible dentro de las exigencias normativas que le son de aplicación, siendo imprescindible contar con, en algunos casos, con elementos estructurales propios, que no restan protagonismo y relevancia a los existentes.

Apresentado
Premios AVS 2018
Datos

Modalidad Melhor desempenho no domínio da regeneração urbana

Uso

Dirección Málaga
Málaga (Espanha)

Autores
Arquitectura
  • José Ramón Cruz del Campo
Promotor
  • Instituto Municipal de la Vivienda
Otros técnicos
  • Hermanos Campano SL